Buenas a tod@s!!!
Si queréis que vuestro regalo de San Valentín triunfe y deje huella, qué mejor idea que un envoltorio especial. Para ello se pueden utilizar cajas, o tarros y poner lo que queramos regalar dentro. Los decoramos a nuestro gusto, pensando en la persona especial a la que se lo queramos regalar, y listo!! Seguro que pasamos una velada inolvidable.
He realizado tres versiones de decoraciones de cajas distintas. Caja de galletas, tarro de crema, caja metálica de tabaco. La más difícil ha sido ésta última, puesto que estaba en muy mal estado, y tuve que realizar una restauración a fondo.
Aquí véis la caja grande y el tarro decorados. Para la caja de galletas, la forré con la tela de búhos por fuera, la pinté de negro, en el interior la forré con fieltro para que nuestras cosas queden bien protegidas y no se dañen. El detalle de la flor que decora la caja, lo realicé con cinta de búhos y botón con forma de flor en el centro.
Para la caja metálica pequeñita, mejor os muestro el antes y el después…
Al realizar un remojo en agua y jabón + frotado con nanas, nos queda el metal pulido y tratado para poder pintar nuestra caja como queramos, y posteriormente decorarla. He apostado por darle dos capas de pintura acrílica negra + esponjado en un color verdoso y decorarla con botones y abalorios. Hay que tener en cuenta que la caja estaba rota por la parte de las bisagras, por lo que con unas tenazas tuve que corregirla por la parte trasera, y gracias al arreglo y las capas de pintura, queda igual de bien cerrada como si las tuviera.
Para el tarro redondo he utilizado papel de regalo decorativo, con el que he forrado la tapa y la parte de fuera. Como el tarro estaba en muy buen estado, he preferido dejarle el resto tal como estaba. Ha quedado genial.
Espero que os hayan gustado las ideas que os propongo para que sea una fiesta diferente, original y divertida. Hasta la próxima!
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