Buenas!!!
Esta semana os traigo un post sobre el botón, uno de nuestros mejores amigos dentro del mundo de las manualidades.
Un botón es un elemento pequeño utilizado para abrochar o ajustar nuestras prendas de vestir especialmente las camisas, chaquetas y americanas. Los botones suelen ser redondos y planos, aunque los hay de diversas formas y tamaños. Suelen estar hechos de metal, madera o, más recientemente, plástico. El plástico para su confección tiene un menor coste de fabricación y mediante los moldes y máquinas automatizadas es mucho más rápido y fácil elaborarlos. El botón se abrocha haciéndolo pasar por un ojal de tamaño justo ubicado en un extremo de la vestimenta. Si el ojal fuera más grande que el botón, se saldría y la prenda no se sujetaría en su sitio. Por el contrario, si el botón es más grande que el ojal, no lo podremos cerrar. Es por este motivo que cuando se cambian los botones de una prenda por otros nuevos ya sea por el desgaste de los mismos, porque hemos perdido alguno o por estética para renovar piezas de nuestro fondo de armario, debemos tener en cuenta que el tamaño del botón elegido coincida con el ancho de nuestro ojal.
Aquí os muestro gran parte de mi colección de botones que voy e iré empleando para realizar algunas de mis manualidades.
Hay botones de dos o cuatro agujeros, pero también hay botones que se sujetan por solo un agujero en su parte posterior y que, a diferencia de los otros, no traspasa hacia la parte frontal.
Los botones no son únicamente redondos, ni planos, aunque son los más comunes. Hay una gran cantidad de diseños distintos que incorporan diferentes texturas y acabados. Muchos de los botones empleados en abrigos y blusas han sido forrados de la misma tela que la prenda principal, otros por el contrario suelen ser grandes metálicos, los hay de madera, etc.
Muchas prendas de vestir, como camisas, pantalones y, especialmente, la ropa que es considerada de mejor calidad, suelen llevar botones extra, sujetos en una parte no notoria de la prenda, como por ejemplo un lateral de la camisa o del pantalón. Normalmente van donde las etiquetas laterales. Se presentan cosidos a la etiqueta o bien pueden ir grapados dentro de una bolsita auto-cierre (esto es dentro de las prendas de vestir de gama alta, y porque en este caso llevan más de un botón de repuesto).
Con unos botones azules de dos agujeros y unos rosa irisado más pequeños y también de dos agujeros (para poderlos coser juntos), se pueden crear los ojos de este estupendo broche de búho de la suerte. A qué parece que esté sonriendo? Qué mono!!!
Pero…cuál es la historia del botón? De donde proviene este invento tan utilizado?
En un primer momento, los botones no eran sino discos decorativos que se cosían a las prendas y no tenían la función de abrocharlas. Los primeros botones como tales fueron conchas de diversos moluscos talladas y perforadas, nada comparable con el plástico de ahora. Datan del 2000 a.c. siendo hallados en el valle del Río Indo.
Los griegos y romanos también utilizaron botones decorativos fabricados a partir de conchas o madera. En yacimientos europeos se han encontrado botones de marfil y hueso labrados cubiertos de oro o con gemas incrustadas. En ninguno de estos casos eran utilizados para abrochar las prendas.
Sabías que…?
Una curiosidad que aún perdura es la disposición de los botones en las prendas masculinas y femeninas. La ropa de hombre tiene los botones a la derecha y la de mujer a la izquierda. Existen dos teorías sobre el porqué de esto. Una teoría para explicar este hecho es la de que antiguamente a las mujeres las vestían las criadas y, para que les resultara más fácil abrochar los botones, se pusieron en el lado contrario a lo habitual. La otra teoría se puede resumir a grandes rasgos en que la ropa femenina empezó a abrocharse al revés que la masculina simplemente para diferenciarla, puesto que coincide cronológicamente con la lucha por la igualdad de derechos y uno de los primeros campos de batalla fue la ropa. Las mujeres querían llevar ropa cómoda parecida a la de los hombres, pero estaría moralmente mal visto llevar ropa de hombre, por lo que la forma de abrochar la prenda serviría para distinguir una de otra.Los Amish por convicción, no usan botones en sus prendas. Los botones pueden ser un elemento de coleccionismo.
Artesandrea 