Buenas!!
Os muestro como me ha quedado una caja de galletas redonda pequeña de aluminio a la que le he dado otro aire, y que creo que ha quedado muy curiosa.
Para conseguir este acabado he utilizado pintura acrílica color cereza, barniz transparente, perlas auto-adhesivas, papel con estampado de relojes vintage, un abalorio de madera con pizarra para poder escribir lo que queramos con lápiz o tiza blanca, y poner nombre a nuestra cajita.
Si la caja originalmente está decorada con fondo blanco, será más difícil pintarla, sobretodo si lleva letras negras como era mi caso. En total llevará unas 5 capas de pintura, dejando secar el tiempo suficiente entre ellas para que quede una cobertura lo más uniforme posible.
Una vez pintada y seca, la decoramos con el papel deseado. Yo he decidido utilizar un papel con relojes, un estampado que venía en unos papeles de propaganda que me dieron en el estanco de mi cuidad. Creo que reciclar estas cosas que a veces nos dan y que casi todos acabamos tirando a la basura, y más con lo que cuestan los papeles de scrap, es todo un ahorro y es un estampado bastante bonito y a juego con el color de base.
La caja estaba bastante nueva en su interior así que sólo la pinté y decoré por fuera. La pinté cerrada, para que luego a la hora de abrirla y cerrarla no tuviera problemas y no me quedara demasiado ajustada, ya que entonces al abrir o cerrar la tapa me hubiera llevado fácilmente la pintura, aún con barniz y todo.
Al pintar nos hemos de asegurar que llegamos bien a todos los lados, o se verá el aluminio y no quedará bien el resultado final.
Si os fijáis, éstos son los relojes que utilicé no hace mucho en otro post donde os mostraba el resultado de una cajita de madera. En esta caja he utilizado el papel entero, y en la otra recorté los relojes uno a uno y los fui pegando.
Espero que os haya gustado el resultado 🙂
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